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Ponemos la metodología, experiencia
y planteamientos de clase mundial
del Dr. Roger Schank, fundador de Socratic Arts, a disposición
de las
organizaciones latinoamericanas. |
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APRENDIZAJE JUST IN TIME
Javier Martínez Aldanondo,
Gerente de Gestión del Conocimiento de Catenaria
jmartinez@catenaria.cl
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El miércoles 14 de noviembre de 2007 a las 12:40,
un violento terremoto grado 7,7 en la escala Richter, sacudió
la norteña ciudad chilena de Tocopilla. Durante 95
interminables segundos, la población entera se estremeció
mientras la tierra temblaba a sus pies, las casas se deformaban
como si estuviesen hechas de plastilina y el pánico
de apoderaba de todos.
La semana del 20 de febrero tuve la oportunidad de conocer
Tocopilla gracias a un interesante proyecto de Gestión
del Conocimiento que hace tiempo está llevando a cabo
una empresa eléctrica que tiene allí la central
térmica más grande del país. Los efectos
del terremoto son todavía muy evidentes y como es lógico
pensar, ninguno de los que vivió tan amarga experiencia
la va a olvidar jamás: dónde estaban cuando
ocurrió, qué hicieron en ese instante, qué
sintieron y cómo vivieron las innumerables réplicas,
etc. En otras columnas http://tokland.com/elearning/?p=120
y http://tokland.com/elearning/?p=116
he insistido en que "Aprender es recordar".
Para llegar a Tocopilla, hay que tomar un vuelo a Antofagasta
y luego recorrer los posteriores casi 200 km por carretera.
Son 2 horas de travesía por un paisaje monumental,
apabullante, una mezcla de paraje volcánico repleto
de grandes y escarpados roqueríos con un territorio
cuasi-lunar donde no se divisa un sólo árbol
(está junto al desierto de Atacama que es el más
seco del mundo), todo ello bordeando el océano Pacífico
lo que crea un efecto verdaderamente indescriptible. Una cosa
llamó poderosamente mi atención y es que a lo
largo de toda la carretera, existen una elevadísima
cantidad de "animitas" que son una especie de pequeños
altares de no más de 50 cm de alto y que fueron levantados
en memoria de alguna persona que murió en ese punto
del camino, posiblemente fruto de algún accidente de
tráfico, y que son mantenidos por sus familiares. Cuando
pasaba junto a las primeras animitas, me resultó imposible
no preguntarme ¿Qué le debió pasar a
la persona que murió aquí?. Ya que esta columna
tiene que ver con el aprendizaje, las siguientes preguntas
que me hice y que realmente nos conciernen eran ¿Me
podría pasar lo mismo a mí? ¿Cómo
podría aprender de lo que le ocurrió para evitar
que me pase? La verdad es que, dado que las animitas no hablan,
no puedo aprender nada de lo que en su momento sucedió
y por tanto perfectamente podría yo ser víctima
de la misma desgracia. Si en el instante que cruzaba aquella
zona me hubiesen concedido el deseo de crear un invento mágico,
hubiese ideado un instrumento inteligente que a medida que
me acercase a cada animita me previniese de las peligrosas
consecuencias de ejecutar determinadas maniobras, basándose
precisamente en el análisis de los accidentes previos.
Mis deseos todavía no se hacen realidad pero en este
mundo de los GPS, en que hay más teléfonos móviles
que fijos, donde cada accidente da lugar a un atestado y a
que entren en escena las compañías de seguros,
no parece tan difícil pensar que dicho sistema, que
aprende de lo que ocurre, sea pronto posible. Ahora bien,
la clave no es que ese sistema se haga realidad sino que toda
su esencia se basa en que me ayudase justo en el momento en
que yo lo voy a necesitar, no 3 días antes ni 2 semanas
después cuando su aporte resulta inútil. La
cuestión decisiva es ¿Cómo me apoyas
ahora que tengo un problema?
Con el mundo de los negocios pasa algo muy parecido: llegar
con un producto o servicio antes de tiempo (antes de que exista
un mercado interesado) es garantía casi segura de fracaso
pero llegar después también te condena a luchar
en inferioridad de condiciones en un ámbito donde otros
muchos tienen importantes ventajas sobre ti.
Esto nos conduce inexorablemente a reflexionar sobre algunos
elementos muy interesantes:
- El momento adecuado para tratar de enseñar algo
a alguien es cuando esa persona quiere aprender y eso lo
decide ella y no un profesor, sus padres o su jefe. Eso
quiere decir que la motivación es un factor capital
para aprender pero que raramente se tiene en cuenta. Los
profesores creemos que los alumnos quieren aprender lo que
nosotros les queremos enseñar y eso es mentira, quieren
aprender lo que a ellos les interesa. Cuántas veces
nos decimos "si hubiese sabido en ese momento lo que
sé ahora
". Somos lo que hemos aprendido
y seremos lo que seamos capaces de aprender. Cuando eras
niño, ¿Te interesaba aprender el catecismo
o la revolución francesa? ¿Me hubiesen interesado
las animitas entonces?
- El colegio y la universidad no entienden bien está
lógica y se esfuerzan en tratar de enseñar
multitud de cosas que NO hacen falta, NO enseñan
otras que sabemos resultarán imprescindibles y las
que si lo son, generalmente no las enseñan cuando
de verdad lo necesitas. Yo estudié Derecho y tengo
2 hijos. Aunque no pude estudiar para ser padre, reconozco
que resulta mucho más fácil ser abogado que
padre. El problema es que las empresas cometen demasiadas
veces el mismo error (una demoledora estadística
de Gartner Group indica que el 70% del gasto en formación
no sirve para desarrollar objetivos de la organización,
es decir, no sirve para nada). La pregunta principal para
diseñar un currículum no es qué deben
saber los alumnos sino qué deben saber HACER porque
el saber es infinito. Muchas materias se estudian por si
algún día te hacen falta (" no puede
hacerte daño" o "el saber no ocupa lugar").
Podríamos denominarlo aprendizaje just in case (por
si acaso). Cuando buscas algo en Google, no es muy importante
que te arroje 1.000 entradas sino que encuentres las que
son relevantes para ti. Una de nuestras principales obsesiones
en los proyectos de implementación de sistemas informáticos
es que la formación a los usuarios sobre dichos sistemas
se ejecute lo más cerca posible del momento en que
los van a utilizar y donde puedan practicar sobre el propio
sistema y no aprender manuales de memoria. Obvio, ¿verdad?
Pues no crean que tanto
- La movilidad y la ubicuidad van a jugar un rol fundamental
dado que la urgencia la determina la situación, el
problema que debo resolver en este preciso instante y para
el cuál no tengo solución por lo que necesito
aprender. Se trata de un problema de Timing. Lo crucial
no es la distancia (dónde) sino el tiempo (cuándo,
es decir, ahora). Ni siquiera el formato importa demasiado
(puede ser que necesite desde acceder a un experto, revisar
un checklist o descargar un mini video clip de demostración).
Lo que debe responder una organización es ¿Cómo
ayudo a mis empleados a resolver los problemas que tienen
cada día cuando surgen? El director de RRHH de un
gran banco reconocía hace poco que gran cantidad
de personas que comprometen su asistencia a distintos cursos
ofrecidos por la organización, no asisten finalmente
a los mismos a pesar de se haya desembolsado el dinero de
los billetes de avión, reservas de hotel, honorarios
de los formadores, materiales, etc. Lo que parece claro
es que un curso de 1 semana de duración que tendrá
lugar el mes que viene no es la mejor solución para
el problema que tengo hoy en la oficina.
- En relación a la ubicuidad hay que ser consciente
que aunque la tecnología no pone apenas restricciones,
los dispositivos móviles son todavía relativamente
limitados ya que involucran muy tímidamente los diferentes
sentidos (si lo comparamos por ejemplo con una consola de
videojuegos) y dejan "hacer" muy poco al usuario
(por eso no creo en la TV como herramienta educativa). No
perdamos de vista que la razón de ser de la tecnología
es precisamente "prolongar" el alcance de mis
sentidos (TV para donde no llegan mis ojos, teléfono
donde no llega mi oído, coche y avión donde
no llegan pies, PC donde ojala no llega mi cerebro). Posiblemente
una de las grandes aportaciones de la tecnología
es que para aprender ya no dependo de la oferta que existe
en el lugar geográficamente cercano a donde estoy
sino que puedo acceder a cualquier fuente, donde esté
y a la hora que esté. Lo que empieza a ocurrir es
que es el usuario el que quiere tener la libertad de escoger
cuando y cómo quiere aprender y no tener que desplazarse
a un sitio a aprender, sino que el aprendizaje me encuentre
y venga a mí. Los medios tradicionales (la TV, el
periódico o un aula) son unidireccionales, te envían
contenidos sin preocuparse por cómo lo recibes tú
y qué haces con ellos. Hasta hace poco, el texto
y la palabra eran los predominantes hasta que el lenguaje
audiovisual generó una revolución que hasta
la fecha nos ha llevado al mundo de YouTube y promete seguir
creciendo. Ya no hay apenas excusas para no recibir una
enseñanza personalizada, aprendizaje a la carta:
si hoy me visto como quiero, como lo que quiero y donde
quiero, entonces necesito aprender lo que quiero (porque
me interesa o porque lo necesito) por los medios que yo
prefiero (vídeos, imágenes, simulaciones,
juegos
.) y de quien yo quiero (inteligencia distribuida
y aprendizaje colaborativo).
- Decíamos anteriormente que aprender es recordar.
En ese caso, la única manera de verificar si aprendiste
algo no es en el momento que resuelves el problema (por
ejemplo si hago caso del dispositivo inteligente que me
avisa que si no reduzco la velocidad a 70km/h en la siguiente
curva, tengo un 85% de posibilidades de salirme de la carretera
y terminar en una silla de ruedas) sino la siguiente vez
que enfrento dicha situación y soy capaz de resolverla
sin necesidad de que el sistema tenga que actuar de nuevo.
En pocos meses empezaré a construirme mi segunda
casa ¿Habré sido capaz de aprender de lo que
me ocurrió durante la construcción de la primera?
Hoy día, nuestro cerebro cada vez se ve obligado
a acumular y procesar más y más información
(el síndrome de la acumulación donde tratas
de guardar todo tipo de documentos con la esperanza de tener
un rato para leerlos con calma y digerirlos pero la realidad
va demasiado rápido).
- Es muy relevante reconocer cuando se dispara el aprendizaje:
Las personas somos un conjunto de expectativas; cuando dichas
expectativas se cumplen, no reparas en ello y continuas
adelante pero cuando no se cumplen es cuando se abre la
ventana del aprendizaje porque es justo en ese momento cuando
estás dispuesto a entender por qué y por tanto
a aprender. El aprendizaje surge de la confusión.
A finales de febrero tuve la ocasión de cenar en
el restaurante Mugaritz www.mugaritz.com
Situado a escasos 15 minutos de San Sebastián, en
pleno corazón del País Vasco, en abril de
2007 se ubicó en 7ª lugar entre los 50 mejores
restaurantes del mundo (cuenta con 2 estrellas Michelin)
y su cocinero Andoni Aduriz está catalogado como
uno de los más prometedores del panorama internacional.
Al poco tiempo de comenzar a cenar, busqué por toda
la mesa el salero para condimentar uno de los platos que
nos sirvieron y mis expectativas fracasaron estrepitosamente.
No había sal, ni pimienta, ni aceite ni vinagre,
no entendía nada
Aprendí que existen
restaurantes donde el chef no permite que el comensal modifique
el gusto de los manjares que prepara y la próxima
vez que me ocurra algo similar, no me sorprenderá
puesto que sabré cómo explicármelo
(o llevaré un salero en mi chaqueta). Las personas
no acumulamos datos sino casos y tener casos conduce a tener
expectativas sobre cómo ocurrirán las cosas.
Bajo el aprendizaje siempre hay un objetivo. Si tienes un
objetivo (echar sal a la comida), entonces estás
interesado en aprender para alcanzarlo pero claro, deben
ser tus propios objetivos y no los de otro.
- Algo que empieza a convertirse en una obsesión
para las empresas (y con razón) es la repetición
de errores. Si hay algo por lo que las empresas pagarían
una fortuna, es por aquella persona que fuese capaz de predecir
lo que va a ocurrir: qué producto va a funcionar,
cuanto va a vender, con qué márgenes, en qué
mercados, etc. La capacidad de anticipar lo que va a ocurrir,
de especular sobre el futuro se basa en gran medida en la
reflexión sobre el pasado y las organizaciones acumulan
gran cantidad de información y de inteligencia sobre
ese pasado que apenas son capaces de explotar. Poco de lo
que ocurre diariamente en una compañía es
totalmente novedoso, existen muchas opciones de que alguien
lo haya vivido previamente. En realidad, el Aprendizaje
Just in Time consiste en llevar la información adecuada
a la persona correcta en el momento preciso: es decir, una
definición bastante acertada de Gestión del
Conocimiento.
Fijaos en estos 2 mails que recibí hace escasos días
de 2 entidades bastante reconocidas:
Primer mail:
Estimado miembro de nuestra comunidad:
Te invitamos a nuestro workshop gratuito: ¿Qué
es la Certificación PMP y cómo me preparo para
el examen?
Agenda:
1. Workshop explicando en qué consiste el proceso de
certificación PMP (Project Management Professional)
del PMI.
2. Demo del SIMPMP, un simulador de preguntas del Examen PMP
en español que permite practicar en forma intensiva
con un banco de datos de más de 300 preguntas en español.
El programa mide el tiempo utilizado para las prácticas,
lo cual permite tomar conciencia del ritmo requerido, de 72
segundos en promedio por pregunta. Una vez rendido y evaluado
cada examen, se habilita la opción de ver una explicación
de cada pregunta. Las preguntas cubren todos los temas de
examen, han sido desarrolladas muy cuidadosamente, y son de
una dificultad muy similar a las reales. Esta herramienta
posibilita medir de manera objetiva el grado de preparación
del alumno para rendir el examen.
3. Descripción del nuevo Curso de Preparación
Examen PMP con uso del simulador SIMPMP.
Segundo mail:
BALANCED SCORECARD
¡Ponga el Cuadro de Mando Estratégico a trabajar
para su organización!
Un DVD de 45 min. + Manual de Trabajo por SÓLO 99€
¿Pero de verdad alguien piensa que se puede certificar
una competencia tan compleja, sofisticada y sobre todo tan
crucial en el día de hoy como es la Gestión
de Proyectos mediante un examen con preguntas para las que
se estima un promedio de 72 segundos? ¿Será
posible hacer que funcione un Balance Scorecard con un DVD
y un Manual? ¿Se estará volviendo la vida tan
simple y yo no me he dado cuenta?
Las organizaciones actuales dependen de complejos sistemas
que les proporcionan información de sus operaciones
en tiempo real y que sobre todo les permita tomar decisiones
al instante. Resulta difícil comprender que no implementen
soluciones para aprender también en tiempo real. Aprender
es igual que tener hambre, no sirve de nada que me llegue
la comida cuando ya no tengo hambre ni tampoco recibir la
que no me gusta o no puedo comer. El Just in Time es condicione
necesaria pero no suficiente: lo que recibo debe ser sobre
todo útil, pertinente .
En abril podremos intercambiar pareceres sobre
estos temas con quienes asistan a Expoelearning en Barcelona
ya que el jueves 3 impartiré una conferencia sobre
Aprendizaje Just in Time http://www.expoelearning.com/paginas.asp?sc=conferencia_internacional_elearning
y el día anterior impartiré un taller sobre
Diseño de contenidos para formación http://www.expoelearning.com/paginas.asp?sc=conferencia_internacional_elearning
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RONALDINHO Y EL LIDERAZGO PARA LA
INNOVACIÓN
Marcelo Lasagna, Gerente Sector
Público de Catenaria
mlasagna@catenaria.cl
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ES INDISCUTIBLE que para la gran mayoría que quienes
gustamos de la belleza en el fútbol, la manera de jugar
del crack brasileño del Barcelona expresa cabalmente
esa cualidad estética. La percepción sensorial
de su juego es gozosa, evocadora de placer y expresión
sublime de la excelencia y la armonía. Sin embargo,
me atrevo a aventurar que no sólo es la percepción
objetiva de la forma la que produce belleza, sino que también
la personalidad de Ronni dentro del campo de juego. La manera
de pararse en la cancha, la diversidad de los gestos de su
cuerpo, el modo de mover la pelota, la relación que
establece con sus compañeros, la idea de jugar para
el equipo, de improvisar las jugadas, de intentar y convertir
goles, y la forma de celebrarlos, son manifestaciones de una
belleza bien concebida.
Las organizaciones del siglo XXI, inmersas en contextos de
alta complejidad y en dinámicas de cambio permanente
e incertidumbre, requieren de directivos que ejerzan un liderazgo
que bien podría encontrar en las características
de Ronaldinho Gaucho una buena metáfora para cultivar
un nuevo estilo de conducir las organizaciones. La fuerza
vital de la organización del siglo XXI es su flexibilidad,
su potencial creativo y su capacidad de aprendizaje, que residen
en el conjunto de las personas que trabajan en ella. Movilizar
a estos colaboradores hacia un proceso de innovación
continua será la clave del éxito de las organizaciones
del futuro. Para conseguirlo, siguiendo la metáfora
de Ronaldinho, los directivos, a mi juicio, deben desarrollar
y fortalecer las siguientes competencias y habilidades:
Pararse bien en la cancha. El directivo debe desarrollar
una visión sistémica de la organización.
Mirar el conjunto y no sólo las partes. Esta visión
debe encarnar un significado. Tener visión de futuro
es crucial para el éxito de cualquier organización,
puesto que todos los seres humanos necesitan sentir que sus
acciones tienen sentido y están orientadas a objetivos
específicos.
La diversidad de los gestos. Debe valorar y facilitar la
creatividad, en especial mediante la diversidad y las actividades
marginales: experimentos y excentricidades. Este nuevo liderazgo
debe facilitar la emergencia de la novedad, lo que significa
crear condiciones más que imponer direcciones. El liderazgo
debe facilitar lo que Alfons Cornella describe como hibridación:
la capacidad de conectar ideas que provienen de ámbitos
diversos para llevarlas a nuevas aplicaciones.
Improvisación. El nuevo liderazgo promueve la flexibilidad.
Es decir, la capacidad de abandonar las rutinas adquiridas
e incorporar o desarrollar otras nuevas. Como diría
Punset atreverse a perder masa para adaptarse a los cambios
del entorno. En este sentido, la organización debe
estar abierta a nuevos conocimientos e ideas y quien ejerce
el liderazgo a promover -aunque parezca contradictorio- rutinas
creativas.
La forma de mover la pelota, el pase conecta las partes con
el todo. Es imprescindible que el nuevo estilo de liderazgo
facilite la comunicación. Esto significa en especial
crear y mantener redes de comunicaciones que permitan que
la gente y la organización se conecten y conozcan mejor.
La comunicación formal e informal es la base de los
procesos creativos. Ni imaginamos lo que la gente sabe y puede
dar para la organización.
La relación con los compañeros. Crear entornos
de trabajo mental y emocionalmente saludables, en los que
las personas sientan que están apoyadas en la consecución
de sus propios objetivos, en lugar de tener que sacrificar
su integridad personal para adaptarse a los de la organización.
El liderazgo debe crear un clima de confianza y apoyo mutuo.
Debe alinear las emociones personales con la misión
y visión de la organización. La innovación
requiere riesgo y atrevimiento. Para que ello se produzca
se necesita pasión. Ningún proyecto sale
del limbo sin una emoción y no existe ninguna decisión
supuestamente lógica que no esté contaminada
por una emoción, nos lo recuerda Eduard Punset.
Jugar para y con el equipo. El nuevo liderazgo debe usar
el poder para conferir poder a otros más que para dominar.
Todos los componentes del equipo asumen sus responsabilidades.
Todos pueden y deben hacer goles. Quien ejerce el liderazgo,
más que dar respuestas, debe hacer preguntas que propicien
que los colaboradores asuman responsabilidades. El liderazgo
debe alinear las acciones de los colaboradores con los objetivos
de la organización de forma de crear valor.
Intentar hacer goles, convertirlos y celebrarlos. El liderazgo
debe posibilitar la fecundación de ideas, pero por
sobre todo, debe crear las condiciones para su puesta en marcha.
Establecer desafíos, conseguirlos y celebrarlos, creando
espacios de libertad que fomenten la creatividad y el intercambio
a través del aprendizaje y del error. Debe llevarse
a los espacios de trabajo la magia trasgresora de Dionisio.
El reto es gestionar la nueva organización del siglo
XXI, aquella orientada ala innovación continua. Para
ello se requiere un nuevo perfil de liderazgo basado en estas
competencias. Ellas deben, además, ser poseedoras de
una belleza como la que expresan los atributos de Ronaldinho:
una mágica que vive sutilmente en la intuición
y en la creatividad.
Las organizaciones del futuro, privadas o públicas,
son las que crean conocimiento. En él están
las posibilidades de riqueza y productividad. La creación
de conocimiento es necesaria para reducir el estrés
organizacional, para innovar, crear valor, aprovechar las
oportunidades y mejorar las relaciones con los clientes-ciudadanos.
Conseguirlo dependerá en medida importante de las personas
que se pongan al frente de las organizaciones.
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So, I was listening to the democratic presidential candidates
debate (well, actually I was watching the NFL Playoffs but
there was a set nearby with closed captioning) when there
was an education question:
Q. If elected president, what would you do that would result
in improved learning for all students in public school classrooms?
Senator?
The first thing that is astounding is the question itself.
Why should we expect a politician to understand anything at
all about education and why do we think they can help? More
importantly, why is this suddenly a presidential debate issue?
How is it that all of a sudden the collective consciousness
is so concerned with education? While I was pondering these
issues, I was astounded to hear (well, see) the candidates'
answers.
MR. BRADLEY Well, first of all, what I would do is look at
education a
little more broadly. I think we should have a strong federal
commitment to education. I think it should begin at birth
and extend for a lifetime and be available for everyone. So
I think we need a major investment in early education and
early child care. I would get kids ready to learn by doubling
the slots in Head Start.
Wow! This is truly impressive. First he claims that the reason
kids are doing poorly in school is that they aren't prepared.
There isn't enough school! That's the ticket! While I was
gagging over that response, there was more.
I would then propose adding 600,000 great new teachers to
the public schools of this country over the next decade. I
would increase dramatically the number of after-school programs
that are available to children in this country between the
hours of 3:00 and 8:00, which is when most of the juvenile
crime takes place.
In addition to more school in life, the day has to be longer,
too! Then there is the crime issue. Now we know what school
is really for, to keep the little buggers off the streets.
But, the really cool part is the first line above. He wants
to add a lot more teachers. OK, more teachers couldn't hurt,
but 600,000 would hardly affect student-teacher ratios. Most
of all, I like the "great new teachers" line. See,
the real problem in the schools is that the teachers suck.
(In fact this was echoed the very next day by the secretary
of education who said almost exactly that.) These guys don't
get it, do they? I get letters regularly from great teachers
who are being manhandled by the system and aren't going to
last long. Great teachers have trouble surviving the system
you politicians have created, Bill.
The teachers aren't the problem. Nobody who is really smart
and really cares about education would want to subjugate themselves
to the increasing insanity about standards and testing. You
don't need good teachers if all you want is drill and practice
for tests.
But I think there are other things, too, that are relevant
to education. I think when a child arrives at the first grade
and hasn't had any health care and is sick, a good health
care insurance is education policy as well. I think last year
when 800,000 kids took a gun to school that sensible gun control
is good education policy as well.
You've gotta love politicians. One second the question is
education and the next second the answer is health care. Yes,
Bill, some kids indeed are hungry and can't learn. The vast
majority of the kids have eaten.
So you can look at education in terms of where people live
their lives, and that's the way I look at it, or you can look
at it as if it's some bureaucratic box that says education
is unrelated to everything else we do in our lives. I think
it's a different perspective on how we view education in this
country. I have the perspective of life and I think the vice
president has the perspective that it's a box called education.
Actually, Bill, education isn't a box, and it is also not
our whole lives. The question was about school, Bill. The
government is screwing up school by any number of methods
that I have been complaining about in these columns. I see
you have no answers at all, Bill. Let's see how Al did:
Q. Mr. Vice President?
MR. GORE Well, you're right that I've made it my top priority
for investing in the future. And I'm proud to have the support
of the Iowa teachers for this plan and for my candidacy.
In fact, I came here to Iowa . . . and presented a comprehensive
plan for education reform. And here's what it has. It has
a plan to turn around every failing school, a proposal that
is not in Senator Bradley's proposal
It will reduce the
size of each class so that teachers have more one-on-one time
to spend with their students. It is designed to provide universal
preschool all across the United States for every child and
every family all across our nation. It is designed to put
new resources, not just technical assistance for the community
college buildings, but new resources in the form of a national
tuition savings plan and a 401-J for lifelong learning to
pay the tuition for those who want to go to college and their
families don't have the income. . . .
OK. Let's see if I get this. The problem with the schools
is that teachers don't have enough time to spend with their
students so we need more teachers. Isn't that exactly what
Bill just said? Plus, we need more school early on. Isn't
that what Bill just said? Oh, you are also worried about people
who can't afford college. That's nice, Al. What about the
schools, Al?
And finally, I want to connect every classroom and library
to the Internet and give the teachers the training they need
in the new technologies.
Oh, the Internet again. The solution to all of mankind's
ills. Surely school would be so much better if the libraries
were better connected. What about the fact that we are boring
the kids to death with irrelevant stuff they need to memorize
to pass tests that are of no import at all? What about that?
What about that we are now making teaching impossible by taking
away the freedom to discuss ideas because they won't be on
the test? What about that? Back to Bill:
MR. BRADLEY You know, when I was growing up in that small
town in Missouri, I went to public school: public grade school,
public high school. My mother was a public school teacher,
my aunt was a public school teacher. I'm committed to public
education.
The most important thing that we can do to improve public
education in this country in the next decade is to make sure
that there's a great teacher in every classroom. We have to
be focused in order to achieve these things. We can spread
our interest over the horizon, but if we're focused, we can
get a great new teacher in every public school classroom in
this country and that is what's important.
And that was it. Back to the teachers suck. No discussion
of the real issues, but then, who would expect otherwise?
Actually I am more concerned with the question I raised at
the beginning. Why is education on everyone's minds all of
a sudden?
The answer is rather complex. We set up test score mania
and we got caught up in it. We can't admit that the tests
are irrelevant and that the curriculum is irrelevant despite
the fact that every kid and many teachers understand this
perfectly. Most adults couldn't pass the tests we expect our
kids to pass and the kids can't pass them the next week after
cramming for them. We just can't seem to stop thinking that
these tests matter and so politicians, who love easy answers,
have glommed onto pointing out how bad scores are. Since they
don't know enough to know that these tests never were worth
a hill of beans in the first place, they declared a crisis
and declared themselves aware of how to win the crisis by
cramming more into everyone's head so that test scores could
improve. What if everyone in the whole country scored perfect
scores on math SATs? How would this matter? Would we all be
happier, or better informed, or more capable of living sane
and rational lives? Would we become better voters, or better
parents, or even better at business? I don't think so.
The Internet may well have to be the answer. The only way
to make curricular change in this country would be to put
high quality courses on the net. These courses are coming,
Al and Bill. The question is about quality. How good will
these courses be? They could be great if the government started
to invest serious money in making them great.
I refer the reader to a white paper I wrote (funded by the
Department of Education--which actually has many sensible
people in it) for a discussion of what I think the future
actually holds.
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Catenaria - Gestión del
Conocimiento
Agustinas, 1350 / Teléfono 56 - 2 - 2905404 / Mail: jmartinez@catenaria.cl
/ Santiago, Chile
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